CentroCentro era donde estaba antiguamente Correos y por casualidad, me encontré en la entrada a Javier Campano, que tiene junto con Ana Muller una exposición allí sobre el proceso de rehabilitación del edificio.
A Javier lo conocí en la galería Formato Cómodo. Es un fotógrafo de los de antes.
Analógica en mano y buscando momentos únicos para sus instantáneas.
Me acuerdo que el año pasado, coincidió que trabajaba en la galería el día de mi cumple y sin él saberlo, de casualidad, me trajo un libro firmado con sus fotos.
Me fascina cuando los artistas me cuentan cómo empezaron, el proceso... Creo que es lo bonito, lo interesante. Ves que todo no es color de rosa, que hay muchos altibajos, renuncias, golpes de suerte... hasta llegar ahí.
Mientras vas subiendo-bajando por las diferentes exposiciones, te vas quedando poco a poco prendado del edificio. Y la sala de lectura no podía ser menos!
Está justo en la entrada. Tienen un montón de libros interesantes, prensa diaria y revistas.
La verdad que me lo pasé como una enana. Hacía mucho tiempo que no me quedaba horas y horas leyendo todo lo que caía en mis manos de principio a fin.
Entre libro y libro, disfrutaba viendo los visitantes que llegaban. Tanto en las exposiciones como en la sala de lectura: sus reacciones, comentarios...
Estos lugares también sirven para reflexionar acerca de lo que tienes alrededor y de uno mismo. Muchas veces te dan respuestas, caminos que antes no habías transitado... centrándote para seguir adelante.
El mismo efecto que el propóleo en pleno invierno pero gratis.
¡Os animo a visitarlo!